Le llaman la "crisis del primer cuarto de vida". Te empiezas a dar cuenta que tu círculo de amigos es mas pequeño que hace unos años atrás. Te das cuenta de que cada vez es mas difícil ver a tus amigos y coordinar horarios por diferentes cuestiones. Las multitudes ya no son "tan divertidas", incluso a veces te incomodan. Pero te empezas a dar cuenta que mientas algunos son verdaderos amigos otros no eran tan especiales después de todo. Entendiste que la amistad no se basa en el tiempo, sino en la calidad de las personas que tienes a tu lado. Te empezas a dar cuenta de que algunas personas son EGOÍSTAS.
Ries con mas ganas, pero lloras con menos lagrimas y con mas dolor.
Entendiste que el tiempo no sana las heridas, sino que alarga las agonías. Aprendiste que las pele
as son distintas a las discusiones y que las discusiones surgen en base al cariño y engrandecen las relaciones. Entendiste que los tiempos no existen y que las decisiones hay que tomarlas alguna vez en la vida.
Aprendiste que alguien mas que tu puede tener la razón, y que con los sentimientos ajenos no se juega.
Aprendiste que las parejas van y vienen, y que hay gente que queda y que siempre estará.
Aprendiste a escuchar y a valorar los pequeños detalles del resto, que marcan la diferencia entre las multitudes.
Aprendiste que la calidez de palabras, los oídos atentos, las palabras sinceras y una incondicional lealtad, no te la da nadie mas que un VERDADERO AMIGO.
Aprendiste que la confianza es algo que se siembra, se riega, se cultiva y se cosecha, que hay que ganársela y saber mantenerla. Que es para una persona especial, que no es para todos, y que lamentablemente no se regala y cuando se pierde es imposible recuperarla.
Salir tres veces por fin de semana resulta agotador y significa mucho dinero para tu pequeña billetera.
Tratas día a día de empezar a entenderte a vos mismo, sobre lo que quieres y lo que no. Tus opiniones se vuelven mas fuertes. Ves lo que los demás están haciendo y te encuentras a vos mismo juzgando un poco mas de lo usual porque de repente tienes ciertos lazos en tu vida y adicionas cosas a tu lista de lo que es aceptable y de lo que no lo es.
A veces te sentís genial e invencible, y otras, con miedo, solo y confundido. De repente tratas de aferrarte al pasado, pero te das cuenta de que el pasado cada vez se aleja mas y que no hay otra opción que seguir avanzando y de saber conservar bien el presente porque sera tu única compañía en el futuro.
Dicen que estos tiempos son los cimientos de nuestro futuro, que las amistades verdaderas son las que te acompañan de grande y que estamos entrando a la realidad de nuestras vidas.